En el año 1987, en su libro «Hacienda Pública, Introducción y prespuesto» (página 347 a 349) el profesor Fuentes Quintana enseñaba cómo luchar contra el déficit público.
En resumen:
– Las políticas expansivas del gasto (de corte Keynesiano) se ha demostrado que no son efectivas.
– El déficit público continuado en el tiempo es muy pernicioso (recuérdese la deuda acumulada de los países latinoamericanos que en muchas ocasiones hubo que condonar por incobrable).
– Hay dos estrategias principales de reducción de déficit, las dos conllevan reducción de gastos mientras que se diferencian en que una eleva los impuestos y la otra los reduce confiando en una reactivación de la economía.

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Según el profesor Fuentes Quintana, las estrategias frente al déficit público tienen tres puntos de partida:
  • El convencimiento de que los predicados efectos expansivos del déficit público no se han cumplido en la realidad y el escepticismo que sobre los mismos ha ido sembrando la literatura económica disponible. A partir de 1.979, la defensa de una estrategia presupuestaria basada en el déficit entró en profunda crisis en todos los países y fué sustituida por el objetivo de lograr -ante todo- un margen de estabilidad mayor que evitase las consecuencias negativas de la inflación y los desequilibrios exteriores existentes.
  • Todos los países de la OCDE a partir de 1.980, aceptaron una estrategia a medio plazo tendente a orientar su política económica en el sentido antes expuesto del doble ajuste a la crisis, del que formaba parte -como se ha indicado- la consecución de un clima de estabilidad que constituía una condición decisiva para la recuperación de las economías, condición que reclamaba la reducción paulatina del déficit presupuestario.
  • En el desarrollo de esa política de ajuste global, la política presupuestaria ha ido perdiendo autonomía en casi todos los países. La política presupuestaria viene obligada a adaptar sus decisiones a unos objetivos de crecimiento monetario previamente definidos. Objetivos imposibles de alcanzar si el déficit público no se controla.
Clasificación de las estrategias frente al déficit público:
  1. Según su orientación:
    • Orientación hacia la reducción de gastos y aumento de la imposición.
    • Reducción simultánea de la imposición y el gasto público (políticas de oferta).
  2. Experiencia de los distintos países con el déficit:
    • Disminución del gasto público (ritmo de crecimiento, cuantía total)
    • Variación en los impuestos (dificultades crecientes por autofagia fiscal)
    • Mantenimiento del equilibrio con o sin limitación de gastos y presión fiscal (normas constitucionales)
  3. Dificultades prácticas de estas estrategias de reducción del déficit:
    • Las fórmulas presupuestarias disponibles (presupuesto de ejecución, presupuesto base cero) están pensadas para la designación o ejecución eficiente y no para la reducción del gasto público.
    • Las alternativas de reducción del gasto público:
      • ritmo: problema de inercia acumulada más causas estructurales: pirámides de población más crecimiento de costes reales de los bienes públicos más proteccionismo por crisis más indiciación del gasto público.
      • cuantía: imposibles de realizar (inercia del gasto público).
    • La variación de los impuestos:
      • Al alza: efectos de autofagia
      • A la baja: con reducción del gasto público; peligro de déficit mayor.
    • Normas constitucionales para el mantenimiento del equilibrio del presupuesto.
El problema del déficit público, cualquiera que sea la estrategia tendente a combatirlo, encierra enormes dificultades, pese a que hoy se admita por todos que es un gran problema de nuestras sociedades.

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