Ni siquiera la imaginación del más imaginativo escritor es capaz de superar la fuerza del empresario innovador con ganas de hacer dinero proporcionando el mejor servicio posible a la gente. (Fernando Herrera). La riqueza no es una tarta preexistente que la humanidad se va repartiendo de modo que lo que le toca a unos es lo que se quita a otros. La riqueza es una tarta que se produce y que, en la medida en que se permite operar al mercado, se distribuye conforme se produce, no después de producirse. (Albert Esplugas). En un mundo y en una economía globalizada, la posibilidad de votar con los pies cada vez deviene más importante a la hora de controlar los excesos del poder político. (Juan R. Rallo).Publicado en www.a1h3.com el 23/07/2009