No me puedo resistir a publicar esta cita; Waterhouse, personaje de ficción de la novela Criptonomicón, es un criptoanalista que se encuentra inmerso en la Segunda Guerra Mundial, «El sol se prepara para ocultarse y el embarcadero, a lo largo de la playa por la izquierda, está iluminado, una galaxia llamativa; los trajes extravagantes de los feriantes destacan a una milla de distancia, como bengalas de emergencia. Pero Waterhouse no tiene prisa por llegar allí. Puede ver ejércitos ignorantes de soldados, marineros y marines revoloteando por allí, distinguibles por los tonos de sus uniformes. La última vez que estuvo en California, antes de Pearl Harbor, no era diferente a esos chicos en el embarcadero, sólo un poco más inteligente, con habilidad para los números y la música. Pero ahora comprende la guerra como ellos nunca lo harán. Él sigue vistiendo el mismo uniforme, pero sólo como disfraz. Ahora cree que la guerra, como la entienden esos chicos, es tan completamente ficticia como las películas de guerra que producen al otro lado de la ciudad, en Hollywood. Dicen que Patton y MacArthur son generales atrevidos; el mundo aguarda con expectación sus próximas salidas tras las líneas enemigas. Waterhouse sabe que Patton y MacArthur, más que cualquier otra cosa, son consumidores inteligentes de Ultra/Magic. La emplean para descubrir dónde ha concentrado el enemigo sus fuerzas, luego las esquivan y atacan allí donde son más débiles. Eso es todo. Dicen que Montgomery es una mano firme, alguien cauteloso y perspicaz. A Waterhouse no le interesa Monty; Monty es un idiota; Monty no lee Ultra; es más, la ignora en detrimento de sus hombres y el esfuerzo bélico. Dicen que Yamamoto murió a causa de un accidente afortunado cuando algunos P-38 errantes se encontraron con un grupo anónimo de aviones nipones y los derribaron. Waterhouse sabe que la sentencia de muerte de Yamamoto fue escrita por una impresora de línea de la Electrical Till Corporation en una instalación de criptoanálisis de Hawai, y que el almirante fue víctima de un asesinato político en toda regla». Cita del libro «Criptonomicón» de Neal Stephenson.Publicado en www.a1h3.com el 18/11/2009